domingo, 14 de diciembre de 2014

El que avisa no es traidor

Y yo ya avisé de que llevar un blog no era lo mío, ahora no os quejéis si no actualizo cada semana. Da una perecita que no veas.

Pero bueno, teniendo en cuenta que hace cosa como de dos semanas hice algo remotamente interesante, os lo contaré. Sólo porque soy buena persona, que conste.


jueves, 20 de noviembre de 2014

En donde sigo hablando de comida bajo el pretexto de contaros mi vida diaria

Porque sí, básicamente trabajo, cobro y me gasto lo cobrado en comer, porque en este país son unos asquerosos y están llenos de comida rica por todas partes, y así no se puede.

Aclaro antes de empezar que si bien los siguientes acontecimientos se narran en con todo el rigor cronológico que permite the ball of wibbly wobbly timey wimey stuff que es el tiempo para cualquier whovian que se precie, cualquier fecha concreta será referida como "el otro día".

Empezamos.


viernes, 31 de octubre de 2014

Me vuelvo verde y no de envidia (o un breve resumen de mis hábitos alimenticios)



En realidad el resumen podría ser muy breve. Tan sucinto es que ocuparía dos palabras: té verde. Tan escueto que en realidad, si nos ceñimos a especificaciones y tecnicismos, podríamos limitarlo a una palabra: MATCHAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.


viernes, 17 de octubre de 2014

Os comunico que sigo viva

Y adaptándome al medio, porque cuando le preguntas a un crío de cinco años qué desayunó un martes, y la respuesta "pescado" te parece no sólo normal sino totalmente aceptable y una sana alternativa a las galletas, es porque te estás adaptando.

En fin, aquí un breve resumen de mis aventuras hasta este momento.


domingo, 12 de octubre de 2014

Disfruta de tu tifón de bienvenida

El fin de semana pasado hubo un tifón. Para el martes dan otro. Me dicen que es que es la época, pero sospecho que a lo mejor los traje yo conmigo. A lo mejor soy una especie de divinidad meteorológica, quién sabe.

Os actualizo respecto a mi vida. ¡Y esta vez con fotos!

domingo, 5 de octubre de 2014

Irse es más fácil cuando tienes fecha de vuelta

Irte te vas de todos modos, pero de alguna manera ayuda pensar que dentro de x meses vas a volver a casa. Cuando te entra la morriña puedes mirar un calendario y contar los días que te quedan para volver a ver a tu familia y tus amigos y estar en casa. Cuando te vas sin saberlo, no tienes ese apoyo y aunque sabes que en el fondo vas a volver, es como si no fuera a llegar nunca.

Y esto os lo dice una que se acaba de ir, así que quién me verá en dos meses cuando sea Navidad y yo esté aquí.


sábado, 4 de octubre de 2014

¿Y esta loca qué hace allí tan lejos?

Porque fundamentalmente lo que la gente me dice cuando les anuncio que me voy a trabajar a Japón es: "¿Japón? Pero eso está muy lejos, ¿no?", y una, frente a un comentario tan cierto y que a la vez aporta tan poco, se queda un poco descolocada. ¿Qué se responde a eso? ¿Qué sí? Que Japón está lejos ya lo sabemos todos, evidentemente. "Sí, bueno, pero total ahora, con el móvil y el ordenador..." y la conversación vuelve a estancarse en una oda a los avances tecnológicos.

Así que dejad que os cuente cómo demonios he acabado aquí, y por qué tenía tantas ganas de venir en primer lugar.