miércoles, 6 de mayo de 2015

Golden Week




Aprovecho la ocasión para recordaros que todo en esta vida es relativo, y que aunque en la Tierra haya pasado algo más de un mes desde la última vez que escribí algo aquí, en algún planeta de algún sistema que no necesariamente ha de ser el nuestro, probablemente sólo hayan pasado minutos. Así que todo depende del planeta desde el que leas esto.



En todo caso, en Japón terminan hoy lo que podríamos considerar su Semana Santa, o vacaciones de primavera o lo que queráis llamarlo. Ellos lo llaman Golden Week, aunque a veces ni siquiera caen más de dos días seguidos. El caso es que cada día celebran algo distinto:

  • 29 de abril: 昭和の日 o Día Showa, en conmemoración del anterior emperador. Es chachi porque mi cumpleaños siempre es fiesta.
  • 3 de mayo: 憲法記念日 o Día de la Constitución
  • 4 de mayo: みどりの日 o Día del verdor (literalmente) o Día de la Naturaleza, porque os juro que ya no saben que inventar para sacar a la gente de la oficina y que dejen de matarse a trabajar. En serio. Esto es un problema en Japón. El gobierno está desesperado por crear más vacaciones y que las gente las coja. Día de la Naturaleza, Día del Mar, Día de los Ancianos... Hace poco crearon el 山の日 o Día de las Montañas. Y EN ESPAÑA QUITANDO PUENTES, EH. También os digo que los japoneses cuando quieren son geniales, y tienen lo que llaman el Happy Monday System (tal cual), que consiste en que movieron un número considerable de festivos para que caigan en lunes, y así tener fines de semana largos. Di tú que ahora que mi día libre es el lunes de normal, pues tampoco me hace tanta ilusión. 
  • 5 de mayo: 子どもの日 o Día de los Niños.
  • 6 de mayo: 国民の休日que significa literalmente... Día de descanso de los ciudadanos. Y no se celebra NADA. El caso es que cuando uno de los festivos antes mencionados cae en domingo (este año fue el Día de la Constitución), pues como no se disfruta igual, te dan un día extra al final para compensar. 


Y así la cosa llevo haciendo nada desde el 29 de abril. También es cierto que la semana anterior trabajé siete días de siete, pero en fin, que le vamos a hacer.

Puesto que no voy a volver a ver tantos días libres juntos hasta finales de agosto, aproveché para hacer un viajecito a Osaka, que en el fondo ya la tengo muy vista pero que siempre tendrá ese algo especial que la hace tan genial. Además esta vez fui con una compañera del trabajo, y como ambas conocemos bastante bien la ciudad, decidimos hacer algo distinto.

Algo distinto viene a ser irnos hasta una estación como a dos horas en tren de Osaka en la que el jefe es... UN GATO. Estos japoneses me matan. Pero en serio, el jefe es un gato. Se llama Tama, tiene su uniforme y su título oficial es "Super Station Master", o "Super Jefe de Estación". Primero te mueres de risa porque es un gato siendo jefe, y luego ya casi te dan ganas de llorar cuando te enteras de que es la única trabajadora de sexo femenino en una posición de management y haces el facepalm de tu vida.

                                                

La estación en sí también es para verla, porque si vas a hacer algo, HAZLO BIEN.


Y si tienes una estación temática, evidentemente no te puede faltar el TREN GATO. Bendito Japón.




Que por cierto, el tren venía con estantes llenos de libros sobre... sorprendentemente, gatos.

En fin, otras aventuras en Osaka incluyeron subirnos a la Umeda Sky Tower para admirar el panorama, que incluye un edificio por el que pasa una autopista, porque sí, podrías tirarlo para construirla, pero en Japón no, en Japón son prácticos y lo atraviesan por el medio.




 Por cierto, habíamos mencionado que en Japón el 5 de mayo es el Día de los Niños, ¿no? Para celebrarlo, tradicionalmente en las casas se cuelgan koinobori: unas carpas de colores vistosos que se hinchan con el viento. Se cuelgan dos grandes por los padres, y luego más pequeñas una por cada niño que haya en la familia.

La leyenda dice que las carpas que nadaban contra corriente se convertían en dragones, aunque también se dice que es simplemente por la determinación que demostraban al combatir con la corriente para alcanzar su meta, cualidades que se espera que tengan los niños cuando crezcan.



Por último, también fuimos al castillo de Wakayama, que está como a una hora en tren de Osaka. Y en el fondo visto un castillo, vistos todos, porque lo que tiene que tu arquitectura se base fundamentalmente en la madera es que cuando te bombardean arde, y la mayoría de castillos japoneses ardieron y fueron reconstruidos tras la guerra. Pero bueno, nos quedaba de camino hacia el gato, así que tampoco perdíamos nada.








A todo esto, un detalle. ¿Sabéis esos baños de área de servicio que en España dan asquete hasta de lejos? Mirad un en Japón:


Limpio. Digital. DIGITAL. UN BAÑO DIGITAL. Tazas con calefacción. Y además como saben que los baños públicos dan asquete, todo funciona con sensores para que no tengas que tocar nada. La tapa, con sensores para que se levante cuando entras. La cisterna, con sensores. El aparatito que hace ruido de agua para que nadie oiga lo que haces (?), con sensores. LA PAPELERA, CON SENSORES. Maravilla.

A parte de Osaka, que en el fondo sólo fueron tres días. también me acerqué hasta Ise, que ya era hora. El Santuario de Ise (伊勢神宮) está a hora y media en tren de Nagoya, y está considerado el más importante y sagrado de Japón. Es más, es tan sagrado que normalmente se lo conoce como Gran Santuario de Ise (伊勢大神宮) o simplemente El Santuario ( 神宮). A parte de sagrado es viejo de narices, porque aparece mencionado en los dos libros o crónicas más antiguas de Japón.

Al parecer el estilo arquitectónico también es bastante peculiar y representativo del santuario. Lo tienen todo nuevito porque lo reconstruyen cada poco (por poco me refiero a cada veinte años o así). La pena es que como es tan sagrado, hay partes que las tienen detrás de unas vallas de madera altísimas y casi no se ve nada.



Lo malo de viajar por Japón cuando todos los japoneses tienen vacaciones es que está HASTA LA BANDERA. Y eso que suben los precios de todo, los cabritos. ¿Dónde quedó lo de hacer ofertas de viaje por las vacaciones?


Llovía, pero a mi no me quita las ganas de viaje nada.



También había carpas. GIGANTES.





Como os había dicho, reconstruyen el santuario cada veinte años, transportando todos sus tesoros a un terreno adyacente, y a los veinte años al sitio viejo otra vez. Este es el santuario actual:


Y este el terreno donde estaba el viejo y volverán a poner otro nuevo en unos añitos:


Que por cierto, uno de los motivos por los que el Santuario de Ise es tan sagrado, es porque se supone que aquí guardan unas de los tesoros de la familia imperial: el espejo Yata no Kagami 八咫鏡. Los tesoros de la familia imperial japonesa son tres:

  • Yata no Kagami 八咫鏡. Un espejo que según la leyenda, fue el que se colgó fuera de la cueva donde se escondía la Diosa del Sol, Amaterasu, para que saliera y volviera a brillar el Sol. Simboliza la sabiduría y la honestidad.
  • Kusanagi no Tsurugi 草薙の剣. Una espada que el Dios Susanoo sacó del cuerpo de una serpiente de ocho colas y ocho cabezas tras matarla. Simboliza el valor.
  • Yasakani no Magatama 八尺瓊曲玉. Una joya que se colgó junto con el espejo para convencer a Amaterasu de salir de su cueva. Simboliza la bondad.
Los tres tesoros fueron regalados por Amaterasu a Ninigi, su nieto y fundador, según la leyenda, de la familia imperial japonesa. El caso es que nadie sabe si existen o no y son más bien legendarios, porque no dejan verlos a nadie, pero el gobierno mantiene que sí.

El templo en sí está dividido en dos partes, el Geku o Santuario Exterior, más cerca de lo que es la ciudad en sí, y el Naiku o Santuario Interior, que está donde Cristo perdió la zapatilla. Si tienes muchas ganas puedes caminar los cinco kilómetros que hay entre los dos, pero la mayoría de la gente coge el bus.

Los buses en Japón tienen a Pikachu y no se ponen de huelga. Los buses en Japón molan más.




Una vez pateados ambos santuarios durante varias horas, me quedaba por ver una calle de casitas tradicionales que ahora está llena de restaurantes y tiendas de recuerdos, y que estaba tan hasta arriba de gente que en realidad no se disfruta mucho, pero bueno. Las casitas son bonitas, siempre presta mirar souvenirs, y además no había comido nada en todo el día, así que se agradeció sobre todo la comida, que al menos sí que es (más o menos) tradicional.







La verdad es que la zona es preciosa, todo monte y bosque.



 Además en Ise me compré algo que ya llevaba mucho tiempo queriendo, y que me parece una de las mejores cosas que te puedes (y debes) comprar en Japón. Lo venden en los templos, generalmente en el mismo sitio donde venden los amuletos y los papelitos con tu fortuna, y se llama 御朱印帳:


  • 御 -- go -- venerable
  • 朱印 -- shuuin -- sello rojo
  • 帳 -- cho - libro


El Goshuuincho, por lo tanto, es el Venerable Libro de los Sellos Rojos, que con ese nombre lo parte. Básicamente es un librito tamaño de bolsillo, cuya portada y apariencia exterior cambia en cada templo. El de Ise es bastante simplón, con motivos tradicionales, pero los hay preciosos, echadles un ojo en Google.

Se abre en forma de acordeón, y por dentro las páginas son blancas. Básicamente cuando visitas un templo nuevo, puedes pedirle al sacerdote de turno que te lo firme. Normalmente pondrán la fecha con tinta negra y una caligrafía que evidentemente cambia con la persona, pero que normalmente es preciosa y muy cuidada. Luego (o antes de) estampan un sello que lleva el nombre del templo con tinta roja. Por lo general cobran en torno a los 2€, aunque depende del templo y en algunos aceptan simplemente la voluntad. Lo que escriben depende también un poco del templo, porque a veces incluyen en tinta el nombre del templo también. 

En algún momento tendré que inventar alguna manera de apuntar cuál es de qué templo y en qué fecha, porque es imposible leerlo.

El caso es que me da muchísima rabia no haberlo sabido la primera vez que fui a Japón, porque me parece uno de los mejores recuerdos que te puedes traer de vuelta: original, y único porque puedes trazar todo el recorrido que hiciste por el país a través de sus templos. Se lo recomiendo a cualquiera que visite, porque además lo puedes ir completando en posteriores viajes.








Y en fin. Iba a hablaros del Santuario de Atsuta, que fui a ver hoy, pero esta entrada ya se va de madre... Así que os lo contaré todo probablemente el mes que viene o algo así, viendo a que ritmo llevo las actualizaciones. Este fin de semana me voy a Tokyo a un concierto, así que voy a tener mucho para contaros en Junio. 

楽しみにしてね!






2 comentarios:

  1. Yuju! Actualización!
    He de decirte que los japos no son tan originales en el tema de hacer que un animal sea el jefe de una estación. Hace tiempo, no recuerdo dónde, vi un documental no recuerdo sobre qué, en el que se hablaba de que en el siglo XIX o principios del XX había en Sudáfrica (creo) un jefe de estación que era un mono, y el tío curraba y todo cambiando las agujas de las vías y tal.

    En cuanto a lo del librito de los sellos de los templos, me recuerda, salvando mucho las distancias, a esos libros de autógrafos que te comprabas en Disneyland para ir recopilando firmas de personajes :D

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  2. Me encanta el tren gata, me recordó a Totoro :D y que bonito el libro.
    El otro día, buscando información para algo de la facultad, leí que Japón es el país con menos obesidad del mundo, porque se hacen revisiones en las que te miden el perímetro de la cintura, todo ello para ahorrarse el dinero de enfermedades asociadas a, que son muchas.

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